fbpx
logo-el-curso-rosa
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Lección Autoestima 01: Las fases y el diario

Durante años mi autoestima ha ido pasando por diversas fases. Cuando era niña mi autoestima era fuerte en cuanto a mi capacidad. Creía que sin problema podría ser astronauta, bombera, física cuántica o profesora de piano. No creí que supusiera problema alguno.

La mayoría de niñas que nacimos sobre los setenta, ochenta o noventa en España tuvimos la suerte de vivir una apertura en cuanto al papel que tendríamos que ejercer a razón de nuestro género. Yo no recuerdo tantas estarías rosas en las sección de niñas como veo ahora, ni tanto vestido de princesa. O puede que a mí lo de ser princesa no me interesaba.

Durante los ochenta y noventa en las clases hablábamos de conquistas de derechos, de la esperanza que algún día pudiéramos ver en el gobierno más mujeres e incluso creíamos que eso cambiaría el mundo. De hecho una de las cosas fundamentales para las que luego se establecieron políticas de discriminación positiva era para que las niñas vieran a mujeres en el gobierno y las empresas en cargos directivos. Sólo con modelos las niñas soñarían con ser presidentas del gobierno en lugar de soñar con ser princesas.


Contenido sólo para alumn@s

Esta lección contiene material exclusivo que está restringido solo para nuestr@s alumn@s. Contiene más texto importante, vídeo, imágenes, audio o recursos hechos con mucho amor y trabajo para facilitaros el vuestro. 

Pertenecer a nuestra comunidad te dará acceso a estos cursos y a nuestro grupo de Whatsapp de emprendedoras donde resolveremos tus dudas y te ayudaremos a llegar a donde te propongas.


Por tanto cuando era niña mi capacidad de soñar y mi creencia de que podría llegar a dedicarme a lo que quisiera, y que mi mente era la que lograría todo eso me bastaba.

Llegó la adolescencia demasiado pronto. A los 13 años mi desarrollo era evidente. De primeras había pasado de ser una niña, a tener unas tetas de una talla cien. Ello llevó a las burlas de mis compañeros y yo a sentirme acomplejada. En esa época vestía con grandes camisetas, que solo hacían más evidente lo que pasaba debajo. Recuerdo las burlas de mis compañeros en las clases de gimnasia. Pero mi impresión no fue de que aquello en realidad durara mucho.

Al año siguiente llegué al instituto y


Contenido sólo para alumn@s

Esta lección contiene material exclusivo que está restringido solo para nuestr@s alumn@s. Contiene más texto importante, vídeo, imágenes, audio o recursos hechos con mucho amor y trabajo para facilitaros el vuestro. 

Pertenecer a nuestra comunidad te dará acceso a estos cursos y a nuestro grupo de Whatsapp de emprendedoras donde resolveremos tus dudas y te ayudaremos a llegar a donde te propongas.


mi sobrefemeinidad sin inconvenientes.

No obstante en años posteriores, los pechos grandes dejaron de significar lo mismo. Tener un pecho generoso parecía más pensado para mujeres vulgares. A su vez un cuerpo generoso que atraía la mirada de los chicos, parecía tener una consecuencia sobre algunas mujeres y hombres. Tener ese cuerpo parecía decir que mi capacidad intelectual era peor, aunque sobresalía en muchas materias.

Recuerdo que un profesor me expulsó de una de las clases por llevar demasiado escote. Supuestamente le distraía.

Mi relación con mi cuerpo cambió de nuevo a los veinte años. Mientras que para unos mi cuerpo no era elegante, para otras personas les parecía genial. Yo a los veinte no le veía una ventaja a tener un cuerpo en exceso llamativo. Los problemas para enfundar de forma elegante en un traje de chaqueta eran evidentes, mientras mi profesión futura lo exigía.

La pareja que tenía en ese momento no destacaba por hacerme sentir mejor. Se veía incómodo ante las miradas que otros hombres me lanzaban y poco a poco comenzó a realizar comentarios que me hacían sentir incómoda. De alguna manera conseguía que poco a poco me sintiera peor con mi cuerpo. Ya no sentía que fuera atractivo sino excesivo. Sin embargo me sentía con capacidad suficiente intelectualmente.

Pero con la Universidad empecé a aburrirme. No conseguía


Contenido sólo para alumn@s

Esta lección contiene material exclusivo que está restringido solo para nuestr@s alumn@s. Contiene más texto importante, vídeo, imágenes, audio o recursos hechos con mucho amor y trabajo para facilitaros el vuestro. 

Pertenecer a nuestra comunidad te dará acceso a estos cursos y a nuestro grupo de Whatsapp de emprendedoras donde resolveremos tus dudas y te ayudaremos a llegar a donde te propongas.


Mi relación con mi cuerpo no iba enfocada tanto a gustar al sexo contrario sino a ir en paralelo a mi carrera profesional.

A los veinticuatro y tras un par de cambios de pareja mi físico dejó de importunarme tanto, y toda mi energía se centraba en el ámbito intelectual, sumando formación y éxitos profesionales. Pasé de tener una autoestima derrotada, a una vulnerable.

En mi maternidad hubo un derrumbe absoluto de mi autoestima. Ya que la había basado en éxitos profesionales y había perdido mi trabajo principal. A la par mi cuerpo empezó a preocuparme, en cierta manera lo seguía vinculando al éxito. Empezó a preocuparme también el atractivo y mi modelo de familia.

Tras una autoestima derrotada durante uno o dos años comencé a trabajar no sólo para reconstruirla, sino también mi vida. Comencé a desvincular el éxito a la autoestima y me comencé a permitir fallar. Dejé de intentar vincular el éxito a mi cuerpo. Y poco a poco mi autoestima se fue reconstruyendo. En ese proceso tuve la suerte con contar con dos mentores, un coach y un psicólogo.

Mi autoestima siguió mejorando,


Contenido sólo para alumn@s

Esta lección contiene material exclusivo que está restringido solo para nuestr@s alumn@s. Contiene más texto importante, vídeo, imágenes, audio o recursos hechos con mucho amor y trabajo para facilitaros el vuestro. 

Pertenecer a nuestra comunidad te dará acceso a estos cursos y a nuestro grupo de Whatsapp de emprendedoras donde resolveremos tus dudas y te ayudaremos a llegar a donde te propongas.


Ahora me siento capaz, suficiente, y feliz. Ello me ha ayudado a que mis proyectos destilen seguridad y consiga trasmitir todo lo que sientes cuando me lees. Mi mejora continúa. Mis proyectos florecen y mi vida siento que está bajo mi control.

Eso me ha ayudado a ser más creativa, arriesgarme más, y conseguir con ello cosas que antes no hubiera creído posibles.

Sé que la autoestima es importante. Por eso me decidí a escribir este curso. Creo que puedo aportarte algo muy importante para el resto de tu vida.

Quiero ayudarte a crear una autoestima fuerte. Que tengas la posibilidad de aprender cosas que a mí me llevaron años de análisis, estudios, conversaciones con gente increíble y tiempo. Eso te lo condenso en diez días. Un aprendizaje que sé que te puede cambiar para el resto de tu vida.

Las fases

Estas fases en que se divide el curso te harán sumergirte de forma profunda en el conocimiento de ti misma y de las herramientas necesarias para tener una mejor autoestima:

TOMA DE CONSCIENCIA

En esta fase es fundamental entender la importancia de mantener una buena autoestima e indagar en el itinerario emocional para encontrar los puntos donde esa autoestima se fue debilitando.

RESPONSABILIDAD

A la autoestima le afectan factores internos y externos. Los externos no podemos controlarlos y son procesados por nuestra maquinaria interna. Esa parte interna sí que la podemos controlar y es nuestra herramienta principal a la hora de cambiar las cosas. Es esta fase nos hacemos responsables de lo que nos pasa y de los cambios que tenemos que ejecutar.

FIJACIÓN DE OBJETIVOS

En este punto tratamos de definir el destino de nuestro trabajo interior. El puerto donde nuestro barco debe llegar. Debemos saber definir con las herramientas anteriores qué es lo que queremos alcanzar.

ELABORACIÓN DEL PLAN DE ACCIÓN

El plan de acción es el mapa que necesitamos para llegar bien a puerto. Los objetivos nos marca la dirección a seguir y el plan de acción es el camino que seguimos para llegar hasta él.

Este programa por sí mismo no implica que tu autoestima sea mejor. Tienes que hacer un acto de fe. Un acto de fe en ti misma.

Un día estaba en la sala de estudios de la Universidad preparando un examen especialmente difícil. Llevaba muchas horas estudiando, y llegó un momento en que me puse a hacer cuentas y pensaba que era imposible que me diera tiempo. No era viable, me llevaría mucho tiempo y mucho esfuerzo terminar de preparar ese examen. Llevaba días y horas estudiando y no, era imposible. En ese momento se lo comenté a mi compañera de mesa.

-Alicia, lo siento pero me rindo- Le dije- No puedo más, no lo voy a conseguir

-¿Y eso? ¿Por qué lo dejas ahora?- Me contestó sin separar la vista de los apuntes

-Porque no me da tiempo, es imposible. No quiero pasar más horas aquí encerrada para no conseguir nada.- Contesté desesperada ya, con la cabeza a punto de estallar.

-Deberías hacerlo, no por aprobar o no el examen, sino por respeto al tiempo que llevas estudiando. ¿Va a servir de algo que ahora te vayas y dejes de estudiar? Entonces ¿Qué sentido tiene que hayas estado horas aquí? Si lo dejas ahora, todo el tiempo que llevas estudiando no te habrá servido para absolutamente nada. Deberías aprender a respetar más tu tiempo.

En ese momento volví a centrarme en mis apuntes. No sólo aprobé el examen sino que lo hice con buena nota. Pero sobre todo aprendí a respetarme  a mí misma y a comprometerme con lo que hacía.

Puedes encontrar en el camino que inicias hoy mil formas de sabotearte. Puedes pensar que esto no sirve para nada, que no vas a conseguirlo, que por tu forma de ser no podrás afrontar un cambio, que no tienes tiempo, que ese cambio no podrás mantenerlo… Puedes buscar mil excusas y otras mil formas de sabotear el proceso.

Nada vas a conseguir si no te comprometes desde el primer momento. Necesitas hacer un compromiso contigo. Si empiezas, no tomas en serio el proceso, no intentas sacar el tiempo necesario o lo dejas a mitad de camino, no solo estarás fallándote de nuevo, sino que habrás perdido un tiempo precioso en algo que no va a tener ningún resultado.

Este programa puede ayudarte a cambiar tu perspectiva sobre ti misma y sobre la capacidad que tienes para cambiar las cosas. Pero tienes que comprometerte con el camino que vas a emprender. Si no, cómo me pasaba a mí con el examen, el tiempo que inviertas no habrá servido de nada. No habrás respetado tu tiempo. La única persona que puede lograr el cambio eres tú.

Técnica del Diario Íntimo

Si pudiéramos tener una conversación entre tú y yo podría ayudarte a ordenar el pensamiento de manera que el cambio que necesitas pudiera materializarse. Pero en este caso esa conversación no es posible, por tanto necesitas un método que se adapte al trabajo que necesitas hacer.

La mayoría de personas pensamos desordenadamente. El cerebro actúa como un globo donde los pensamientos crecen, se entremezclan, se pierden, acuden pensamientos diferentes y parece que pensamos a mil por hora. En realidad es una ilusión que tenemos sobre nuestro propio pensamiento. A lo largo de este curso tendrás que volver a replantearte qué es real y qué es una ilusión que crea nuestra mente.

Organizando el otro día una fiesta de cumpleaños comencé a pensar en qué necesitaría y cómo iba a organizarme para tenerlo todo a listo. En mi cabeza parecía que las tareas eran miles, las cosas que comprar se amontonaban, era imposible siquiera calcular el presupuesto. Tomé un papel y un lápiz y comencé a anotar aquello que necesitaba y qué tareas tenía que llevar a cabo. Ni mucho menos eran mil cosas. La mente se satura con información fácilmente y crea ilusiones que no son reales. Eso nos angustia.

Nuestra mente tiene una capacidad limitada para procesar información como le pasa a un ordenador o a una tablet. Si tenemos abiertos veinte programas a la vez funcionando todos, es probable que el sistema se ralentice y comience a dar fallos.

De la misma manera si yo te pido que memorices estos números:

113, 34553, 231, 342, 234, 345

Y te digo que mantengas esos números en tu cabeza durante media hora, seguramente empieces a experimentar un nivel de ansiedad leve. Si en ese momento, mientras memorizas esos números te pidiera que resolvieras problemas matemáticos complejos sin dejar de memorizar esos número tu nivel de ansiedad podría aumentar hasta niveles mucho más altos.

Si en lugar de eso te pidiera que anotaras esos números y que después me los dijeras con el papel delante, tu nivel de ansiedad no tendría por qué aumentar.

Lo  que pasa es que tu mente cuando se pone a trabajar e intenta retener información para trabajar o no con ella, se satura, y aumenta la ansiedad. O bien, dejas de retener datos.

Seguro que esto te ha pasado alguna vez. Tienes una época de


Contenido sólo para alumn@s

Esta lección contiene material exclusivo que está restringido solo para nuestr@s alumn@s. Contiene más texto importante, vídeo, imágenes, audio o recursos hechos con mucho amor y trabajo para facilitaros el vuestro. 

Pertenecer a nuestra comunidad te dará acceso a estos cursos y a nuestro grupo de Whatsapp de emprendedoras donde resolveremos tus dudas y te ayudaremos a llegar a donde te propongas.


nos parece más valioso que algo barato. Por tanto es importante que hagas una inversión que sea suficiente para que mantengas el compromiso dándole el valor necesario.

Durante el desarrollo del curso tu diario servirá para volcar en él cosas muy valiosas. Para empezar una carta en el comprometas contigo. Una carta en la que selles el compromiso que estableces hoy para mejorar en lo posible y esforzarte en ello.